Ante la instalación de las recientes plantas de gas natural en Sonora y Durango, Grupo SIMSA planea reestructurar el modelo actual de la venta de gas a través de la conversión de gas natural a líquido.
Es un proceso refinado del petróleo que se centra en aprovechar las capacidades energéticas del gas licuado de petróleo, pues en este estado ofrece mayor poder calorífico y energía.
Para saber más sobre el gas líquido, primero hay que conocer qué es y cómo se obtiene.
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El gas licuado de petróleo (Gas L.P.) es una mezcla compuesta de otros gases licuados presentes en el gas natural (propano y butano). Trae consigo una serie de procesos físicos y químicos, por ejemplo, el uso del metano. Sus componentes, aunque a temperatura y presión ambiental son gases, son relativamente sencillos de licuar, de ahí su nombre.
Para transformarse a su estado líquido es necesario llevar a cabo un proceso de enfriamiento o licuefacción en el que se trabaja el gas a una temperatura de 161 grados Celsius, haciéndolo más liviano y fácil de transportar. Su almacenaje y caducidad es uno de sus principales atributos de valor, ocupa hasta 600 veces menos espacio.
Gas L.P. más económico que la gasolina
¿Sabías que el gas L.P. puede reemplazar a la gasolina? Hay quiénes desconocen que utilizar el gas como principal combustible puede hacernos ahorrar bastante, para ser exactos, alrededor del 40 por ciento. Sin embargo, no cualquier automóvil es capaz de funcionar así. Hay dos opciones; la primera, adquirir un modelo híbrido que ya tenga integrado esta modalidad; y la segunda, revisar con un mecánico profesional capacitado en el tema si tu auto es compatible para realizar la transición de gasolina a gas.
