¿Sabías que el gas metano es insípido, incoloro e inodoro? Entonces, si es así, te preguntarás por qué decimos: “¿huele a gas?”
Primero hay que aclarar una cosa, en verdad el gas natural no tiene olor, pero…
El gas natural es una de las principales fuentes de energía que alimenta estufas, calentadores y otros aparatos en miles de hogares. Consiste de la mezcla de varios gases como el butano o propano, que proviene de la descomposición de plantas y animales que existieron hace millones de años. Se extrae desde el subsuelo o incluso bajo el mar, y sus yacimientos naturales son accesibles a través de levantamientos, análisis geológicos y complejos estudios.
Por lo general, el gas natural se consigue con estas proporciones:
- 85% de metano
- 10% de etano
- 3% de propano
- 0,1% de butano
- 0,7% de nitrógeno
Debido a que, prácticamente el gas natural no tiene olor, es difícil detectar fugas en tuberías. Para evitar riesgos, las empresas deben agregarle un odorante llamado etil mercaptano, con el fin de que las personas pudieran detectar su presencia en el ambiente. Este es un proceso estándar que no puede faltar en COMBUGAS.
Ahora que ya lo sabes, ante cualquier olor a gas en tu vivienda, no dudes en comunicarte con tu proveedor de confianza.
¡Siempre llama a Combugas!
